viernes, julio 22, 2022

Apollo 11

 Ayer, ya sé que voy un poco tarde, se cumplían 53 años del día que el Hombre piso la luna por primera vez. O sea que ya podéis contar, si teníais años, si aún no estabais en este planeta y todo eso. Yo, concretamente, recuerdo que estábamos todos de pie, porque aquello era importante, frente al televisor, que en aquella época era un invento Supersofisticado y síntoma de que estabas al día en el tema: modernidad. Frente al televisor, estábamos nosotros y 500 millones de personas.

Ya he dicho many veces que los recuerdos siempre están asociados a emociones fuertes, buenas o malas. Todo el mundo recuerda que hacía en ese preciso momento que el Hombre pisó la luna por primera vez.

Como dice Shakira: Suerte! que aún no estaba Victoria Federica, porque se hubiera apuntado y hubiera sido portada del Hola!.

A mí me parece extraordinario, extraterrestre, ir hasta allí. Yo no iría ni aunque me pagasen todo el oro del mundo, soy muy miedosa y muy prudente y allí no se me ha perdido nada, aunque sé que con mi mentalidad no se haría nada.

Hay gente que aún no se lo cree. Ayer había muchos mensajes, que me entretuve en leerlos y efectivamente, la mitad, decían que fue un montaje, que si fue verdad?, porque no se ha ido más veces?, y cosas así. Yo me lo creí, es más, quiero creérmelo, la historia me parece maravillosa y me da igual si es verdad o no, me la quiero creer y punto.

Al día siguiente, claro, salió en todas las portadas de los periódicos. Todos dicen, por activa y por pasiva, la frasecita de marras: "Un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad". Hay alguien que no conozca ésta frase?.

Todo este rollo, los millenials nada, no saben ni de lo que hablo.

Los nombres de los astronautas todos los sabemos: Amstrong, Aldrin y Collins y también sabemos lo de Cayo Cañaveral y lo de Apollo 11. 

De hecho, la foto de Amstrong, la venden en: Soniceditions y por 239€, la recibes en tu casa y está 4 tamaños.

Se ve que a Aldrin, le dio una depresión y se dio a la bebida después de aquello. Nunca supero ser el segundo hombre que pisara la luna. Ya que vas a la luna, ser el segundo, pues como que no mola, es como una maldición que te persigue. La gente, con lo borde que suele ser, se lo debieron repetir hasta la saciedad.

A la luna se llevaron una máquina de fotos Hasselblad. La Hasselblad es como el Rolls Royce de las cámaras, cuando había cámaras. En mi casa, mi hermano que era muy moderno recibía una pequeña revista superbién editada con las novedades e información de Hasselblad y recuerdo el número que dedicaban a la luna.

La huella, es muy bonita, esa sombra tan dura en ese polvillo gris con las rayas que producía la bota, una pasada. Por cierto, tengo un libro entero, francés con el tema de la huella. Mira que hay huellas!.

Pero esta es la más especial y la más espacial.








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