miércoles, julio 06, 2022

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 Ayer pasó por delante mío una foto de la película: "7 novias para 7 hermanos".

Esta película fue un punto de inflexión en mi vida. Recuerdo haberla visto montones de veces y sobre todo recuerdo decir a mi tía Nati que "era su película favorita".

Su director es Stanley Donan y es del año 1954, yo aún no había nacido.

Esta película, es uno de los musicales más queridos de todos los tiempos.

Stanley Donen que tenía el don de crear personajes tan adorables como inolvidables - recordemos "Cantando bajo la lluvia" o "Un día en Nueva York" -, consiguió que prácticamente todo el universo conocido se enamorara, o bien de alguno de estos siete fornidos muchachos con cierto estilo a la hora de bailar o de alguna de estas delicadas muchachas, mientras no se demuestre lo contrario. 

Basada en el relato clásico de "El rapto de las Sabinas", cuenta la historia de los siete hermanos Pontipee, bautizados alfabéticamente según llegaron al mundo pero ya huérfanos, que deciden bajar al pueblo, desde las montañas en las que viven trabajando en sus tierras, para ver si son capaces de echarse novia y la lían parda, en todos los sentidos, poniendo en su contra a toda la villa por su descarado proceder y ese "no se nos pone nada por delante".

Desde el principio, "Siete novias para siete hermanos" fue una caja de sorpresas. Proyectada en mitad de la década dorada del cine musical, los cincuenta, con la mitad de presupuesto que la mayoría de aquellas producciones del género, se convirtió rápidamente en un auténtico fenómeno, tanto de público como de crítica y en una de las películas más queridas por todos. Y en eso tuvieron mucho que ver dos jóvenes cineastas, el productor Jack Cummings y el director Stanley Donen de 29 años, pero con un excelente currículum, que hicieron maravillas con el presupuesto. Un ejemplo: las ropas de las novias se fabricaron a partir de edredones y mantas comprados en un rastrillo del Ejército de Salvación.

El número de la construcción de granero, tan vigoroso y derrochón en materia de testosterona, es histórico. De movimientos nada sencillos se ensayó durante tres semanas. Lo pillaron rápido los que eran bailarines profesionales.

También provocó algunos roces con la censura que la miró con lupa por razones obvias y no permitió que se titulara "Una novia para siete hermanos", como estaba previsto, por razones más obvias todavía. Con una partitura excepcional, creada por Saul Chaplin y Adoph Deustch que ganaron el Oscar por su trabajo y unas canciones divertidas y pegadizas escritas por Gene de Paul y Johnny Mercer, el de "Moonriver", al coreógrafo Michael Kidd tuvo donde inspirarse para crear bailes de muy distintas características.

Me recuerda mucho a Blancanieves y los 7 enanitos, en las dos películas, ellos son unos brutos que devoran la comida que ella les hace.

También me recuerda la escena de la construcción de la iglesia en Único testigo.

De todas formas, a mí lo que me fascinaba eran las camisas de colores de ellos. Yo como artista he trabajado mucho con ropa de hombre, creo que le debo mucho a esta película.

Películas con 7 hay muchas: Los 7 magníficos, Los 7 Samuráis, las 7 Vírgenes, El Juicio de los 7 de Chicago.

Se puede ver en Apple TV y Amazon TV.

Y tiene una calificación de: 7.








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