Qué profunda emociong!

 El gato de #Botero está muy solo y muy triste.

Todavía post-resaca emocional de la quedada. Es que es muy fuerte ver en directo, gente que solo has visto en la pantalla, es como ver un holograma.

Los recuerdos del shock, todavía nos durarán días.

Yo recuerdo una conversación que tuve con Martica, si la de Zrgza. La verdad es, que hablando, hablando, me puso en un aprieto.

Hablábamos que yo había dado clases en M., me preguntó de qué?, yo le dije sobre todo de pintura, pero aquello se llenó de grafiteros y fue un asco, yo en la clase les pedía 3 artistas y me nombraban 3 grafiteros.

Martica: Pero  para tí, el graffiti no es Arte???

Respuesta: Bueno, ejem... Pués NO.

Martica ( que es muy lista y muy rápida), y Banksy???.

Respuesta: Bueeeno, Banksy sí que es artista, porque tiene una línea personal...

Bueno, me metí en un jardín del que era difícil salir.

(Para mí el grafitti, no es arte ni es nada), aunque tengo amigos que hacen grafitis muy majos.

Que los grafiteros pasen buenos ratos pintando los muros de Barcelona tiene un coste de 381.991 euros mensuales para las arcas del Ayuntamiento, 4,6 millones anuales. Así se desprende de una licitación que ha publicado el Consistorio, que prevé destinar 13.751.686,18 euros en tres años a partir de febrero –tras la formalización del contrato en enero– a la eliminación de pintadas.

Barcelona gasta cada año 4,6 millones en limpiar grafitis. Las brigadas municipales eliminaron hasta septiembre de 2020 cerca de 200.000 metros cuadrados de pintadas.

Durante los nueve primeros meses de 2020, el Ayuntamiento ha limpiado cerca de 200.000 metros cuadrados de grafitis, concretamente 184.830,14. En 2019, durante todo el año, fueron 394.471,18 metros cuadrados. Ciutat Vella, con más de 40.000 metros cuadrados de pintadas eliminados, es el distrito en el que se cometen más pintadas no autorizadas.

En todo 2019, las actuaciones fueron 164.662 y los m2 eliminados, 394.471.

Las multas oscilan entre los 120 y los 3.000 euros en función del nivel de la infracción: leve, grave (cuando las pintadas afectan a los elementos de transporte o señales viarias, entre otros) o muy grave (por ejemplo, los grafitis en monumentos o edificios catalogados).

El Ayuntamiento prevé introducir un catálogo de ‘tags’ "para identificar a los responsables de las pintadas, a través de la inteligencia artificial aplicada al reconocimiento de imágenes.

Por cierto, "nuestro" querido gato también ha sido carne de grafiteros. Darryl McCray de Filadelfia, estampó su firma el 18 de mayo de 2022.

A ti Pepetono, ¿qué te parece?.