Mother's Day

 Las madres: Esos seres incombustibles que lo hacen todo por nosotros sin pedir mucho a cambio. Ellas que todo lo pueden, todo lo saben y que, en mejor o peor medida, nos han educado a lo largo de nuestras vidas. Ellas, que fueron niñas, madres y abuelas. Ellas a las que es imposible no tener en cuenta cuando algún problema se nos viene encima.

Para todas ellas, que hoy celebran su gran día, recopilamos estas frases con las que todo hijo o hija se han educado y escuchado en algún momento de su vida. #FelizDíadelaMadre.

Mamá, ¿qué hay de comer?. Comida.

Mamaaaaaá, ¿donde están las zapatillas rojas?
En su sitio
Pero, no las encuentro. Aquí no están.
Como vaya yo y las encuentre, te enteras.

Todos mis amigos lo hacen. Y si todos tus amigos se tiran por un puente, ¿te tiras tu detrás?.

Si te duele es que está curando.

Mamá dame dinero para ir al cine.
Tú qué te crees que soy, ¿el Banco de España?.

Si estás enfermo para ir a clase, también lo estás para salir con los amigos.

No me he pasado 2 horas cocinando para que no te comas la comida. Te la comes.
Abrígate, que hace frío.

Eso que llevas, ¿es un vestido o una camiseta?.

Bébete el zumo antes de que se le vayan las vitaminas.

No te tragues el chicle, que se te va a pegar el estómago.

Lo negro del plátano se come y está buenísimo.

Esto ya pasa de castaño oscuro.

Hasta que no lo rompas no te quedarás tranquilo.

No voy a tirar comida, ¿sabes cuántos niños se mueren de hambre en
África?.

Que sea la última vez que.... (cualquier cosa mala).

¡Te lo dije!.

Hazme una perdida cuando llegues.

Ya vendrás a mi cuando necesites algo.

Si no te las comes, te las cenas y si no, te las desayunas. (Lentejas de desayuno).

Ponte recta, que te va a salir chepa a tu edad.

Cuento hasta tres: 1, 2, y 3.

Te lo llevo diciendo años, ahora viene Menganito, te lo dice, y le haces caso.

¿Para qué me preguntas si vas a hacer lo contrario?.

Estas no son horas de llamar a una casa decente.

¿Qué pasa que aquí nadie colabora?.

Y punto.

Cuando tengas hijos, te acordarás de mí.

¡Qué leches ni qué niño muerto!.

¿Quién te crees que soy? ¿La sirvienta?.

Te lo digo por tu bien.