Hoy voy a hablar de un tema polémico, del toro.
Ayer, en un grupo de face que se llama: Te acuerdas de? Salía el toro y me puse a pensar.
La agencia de publicidad Azor fue la encargada de buscar una imagen para el grupo y el dibujante Manuel Prieto el encargado de darle forma. Su propuesta: la silueta de un toro bravo desafiante, como signo de la cultura mediterránea con ascendencias mitológicas e históricas. Dicen que los entonces responsables de Osborne fueron reticentes en un principio, pero terminaron aprobando el diseño y el toro apareció en etiquetas, cartelerías y luminosos... y en las carreteras.
Bigas Luna, dicen que estaba abducido por el toro y tiene mucho papel en su película: Jamón Jamón. También se comenta que al final del rodaje se llevó los testículos a su casa.
Los primeros Toros de Osborne lucían la marca Brandy Veterano en letras blancas, estaban fabricados en madera y medían cuatro metros de alto. Desde 1957 y hasta 1960 se instalaron más de 500 toros en toda la geografía española.
En 1962, el entonces director general de carreteras se puso en contacto con Osborne. "Tienen que alejar ustedes el toro de las carreteras", dijo a José Antonio Osborne, director de comunicación de las bodegas. Lo hicieron, pero aprovecharon para introducir dos cambios: los toros dejaron de ser de madera (las inclemencias meteorológicas habían demostrado su escasa resistencia) y crecieron hasta llegar a los 14 metros de alto. Los nuevos toros, los que todavía hoy sobreviven en nuestras carreteras, se sujetan con 70 planchas y 10.000 tornillos, pesan 5.000 kilos y miden lo mismo que un edificio de cuatro plantas.
Del medio millar de toros que Osborne repartió por las carreteras españolas sobreviven 94.
En Cádiz, Alicante, Sevilla y Asturias es donde concentran más Toros de Osborne. En cambio, no hay ni uno en Ávila, Cantabria, Gerona, Gipuzkoa, Huelva, Murcia, Palencia, Tarragona o Teruel.
También hay fuera de nuestras fronteras: alrededor de 60 toros lucen por las carreteras de México y en Copenhague se instaló uno en el Superkilen Park que pretende promover la diversidad cultural.
Ha sido customizado por artistas de renombre. En 1983, fue decorado por el artista norteamericano Keith Haring; en 1996, fue el anfitrión de la Feria de Arte Contemporáneo ARCO; en 2000, recibió el premio LAUS; en 2003, los socios del Fomento de las Artes Decorativas lo escogieron como el diseño más representativo del siglo XX; y en 2007 fue decorado por 50 personalidades internacionales con motivo de su 50 aniversario.
Además, es pieza esencial de todas las retrospectivas dedicadas al diseño gráfico español.
Hay fotografías del toro capturadas por la cámara de Annie Lebovitz, Richard Avedon y Helmut Newton.
En una web de diseño: Domestika dicen: "Se trata más de que el toro de Osborne ha superado la marca para convertirse en un símbolo, un símbolo que comporta unos ideales y estoy seguro de que en idealismo todo el mundo tiene su opinión. Por lo que, porque no retirar de la geografía símbolos para conseguir un entorno de neutralidad y así respetar el derecho a libre opinión sobre idealismo."
Unos del colectivo LGTBI lo pintaron con el arco iris. Otros lo volvieron a pintar de negro.
Uno lo tiene como foto de perfil de face.
Y hay una cuenta que se llama: El toro de Osborne y solo hablan de esto.
El artista Ismael Teira ya ha expuesto 9 de los 91 toros esparcidos por toda la geografía española. Su 'Cielo español' reproduce el falso hueco azul que se recorta entre el rabo y las patas traseras. Él se dio cuenta de ese engaño visual, que nadie percibe desde la carretera viajando en coche, precisamente cuando lo vio en el campus de la Politècnica de València. «Ese espacio, en realidad, no está recortado, sino pintado». El azul, por tanto, no es el cielo que se dejaría ver entre el rabo y las patas, sino una «especie de trampantojo; un camuflaje pictórico que, visto desde la carretera, simula ser el cielo». El museo MARCO de Vigo y las galerías valencianas Luis Adelantado y Míster Pink ya han acogido su reproducción del famoso toro de Osborne. Y si tenemos en cuenta que Cielo español se subdivide a su vez en Casi cielo español, con partes del toro a medio montar, y Otro cielo español, con variaciones de colores de esa tonalidad azul, el proyecto conjunto de Ismael Teira ya ha sido expuesto en Madrid, La Rioja y Asturias, además de Vigo, Valencia y Alicante, donde estuvo en Las Cigarreras. De manera que Ismael Teira lo que hace en todos esos recintos donde ha podido contemplarse tan singular propuesta es «meter el toro, pero sin el toro».
Antes lo vendían en Vinçon.
Un torito de estos, lo venden en Amazon por 17,90 y al día siguiente lo tienes en casa.
Qué os parece el toro?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario