Una vez tuvimos pulgas en la galería.
Para una exposición de Dani Steegmann trajimos de mi estudio, un tablero de madera para montar una mesa y tenía pulgas.
Luis, que trabajaba con nosotros era muy sensible a las pulgas y después de descubrirse 2 o 3 picadas, enseguida dijo que eran pulgas, además era alérgico a ellas. Al principio cuando tienes picadas no identificas muy bien de que pueden ser, pero él estaba seguro.
Las pulgas son un problema porque se extienden muy rápidamente. Y además las puedes ir transportando y llevártelas a tu casa.
Empezamos a mirar como solucionar aquello. Vimos que habían unas bombas de humo. Al final las encontramos en el corte inglés, nos dijeron que había una especie de plaga y que estaban agotadas en todas partes.
Las bombas de humo son unos botes que llevan una anilla que tienes que estirar, sale el humo y lo tienes que dejar 24 horas, pero tienes que irte porque es muy tóxico.
Luis, ya se ve en las fotos, puso el bote de humo.
El invento funcionó y nos deshicimos de las dichosas pulgas.
Asunto solucionado, no volvimos a tener.
Después de algunos años Luis y Mili, su pareja, se iban de Barcelona y se despidieron de la galería, Cloe mi hija que tenía unos 8 o 10 años, le dijo a Luis: ¿Te acuerdas de la crisis de las pulgas?.🙄
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