Enganyifa

 El jueves 27 de enero de esta semana, se inauguró la exposición: Brossa Total en el CEART Centro de Arte Tomás y Valiente de Fuenlabrada (Madrid).

Brossa es una de las figuras más importantes y creativas de la cultura catalana de mediados del siglo XX. Brossa es un polifacético artista y escritor cuyo nombre se vincula al de grandes creadores del momento como Miró o Tapies.

Joan Brossa, a lo largo de su carrera en la que fue dramaturgo, escultor o guionista, se interesó por la música, el cine, el psicoanálisis, la filosofía, la magia o el humor.

Brossa Total mostrará, "desde todos y cada uno de los puntos de vista posibles, los procesos creativos por los que ha navegado el artista durante su vida y que le llevaron a crear un nuevo género, "la poesía visual", y a ser considerado precursor de la performance".

La exposición está compuesta de cien obras. Entre ellas, se incluyen libros, obra gráfica, carteles, poemas, objetos, instalaciones y poemas visuales. Estos elementos demuestran la multidisciplinariedad de su obra. Además, demuestran su huella y el legado que ha dejado en artistas como Chema Madoz.

La muestra va acompañada de proyección de películas, espectáculos teatrales y conferencias que estarán disponibles hasta el 24 de abril. La exposición está comisariada por el poeta Enrique Juncosa. Ha sido subdirector del Museo Reina Sofía y director del Irish Museum of Modern Art de Dublín. Cuenta con la colaboración de la Fundación Joan Brossa y la Galería Miguel Marcos.

Entre las obras expuestas se exhibe la obra: Enganyifa, que se presentó ya póstumamente y que tanto Miguel Marcos como Vicenç Altaió, presidente de la Fundació Brossa, que colabora en el montaje de la muestra y que ha acudido a la ciudad madrileña, califican como el Guernica de Brossa. Una instalación con 54 óleos - que no pintó él sino que encargó- que muestran elegantes patas de caballos al trote o en competiciones, frente a 44 balones de fútbol, pintura de alta sociedad frente a lo popular, las masas. Guerra cultural. Y animalidad.

Pues bien, éstas pinturas de patas de caballos al trote las hicieron alumnos de la Massana, concretamente en el Taller de Pintura en el que yo era profesora, junto a otros docentes.

A la Escuela llegó un encargó y Dirección nos comunicó que en la clase de Pintura los alumnos debían realizar aquel trabajo. Se paró el trabajo que los alumnos estaban haciendo y se pusieron a realizar aquellas pinturas.

En las notas de prensa se comenta que las pinturas fueron encargadas, pero no dan más detalles.