sábado, enero 22, 2022

Puppy

 Ayer estaba reflexionando sobre el tema del kitsch. Qué abarca el kitsch?, hasta donde llega?. Y encontré un perro de cerámica que me pareció bastante kitsch.

Se podría decir que el kitsch es un estilo artístico considerado «cursi», «adocenado», «hortera» o «trillado» y, en definitiva, vulgar aunque pretencioso y, por tanto no sencillo ni clásico, sino de mal gusto y regresivo o infantiloide. Enanitos de jardín. La ñoñez engolada o vistosa es una de las características del Kitsch.

De ordinario, la definición de una pieza como kitsch implica un secreto desprecio y el deseo de diferenciarlo del «arte culto», por lo que las piezas realizadas en materiales económicos que imiten otros más caros, normalmente ostentosas, son consideradas kitsch.

Para empezar, podríamos decir que el estilo Kitsch sería lo opuesto al minimalista. Este estilo se caracteriza por destacar en  el predominio del color y las formas, así como los elementos llamativos. Si este estilo tuviera un lema sería “más es más”.

Sin embargo, hay un artista que ha sabido como nadie mezclar Arte y Kitsch: Jeff Koons (York, Pensilvania, 21 de enero de 1955) es un escultor empresario y pintor estadounidense. La mayoría de sus obras van al corriente del arte conceptual, minimalista y pop. Muchos críticos lo denominan como el principal artista kitsch. Clasificada a veces como minimalista y neo-pop, su obra consistía inicialmente en escultura conceptual que fue adquiriendo monumentalidad y dinero. A la fecha, Koons ha incursionado en la escultura de instalación, la pintura, y la fotografía. Jeff Koons está entre los empresarios vivientes más cotizados de los Estados Unidos.

El 15 de mayo de 2019 su escultura Conejo (Rabbit) en acero inoxidable alcanzó el precio más alto de una obra de un artista vivo al ser vendida en una subasta de la casa de subastas Christie's, por la suma de 91 millones de dólares.

Pero yo quería hablar de la obra Puppy (en español Cachorro Guau Guau). Es una icónica escultura floral moderna realizada por el artista estadounidense Jeff Koons en 1992 que está ubicada frente al Museo Guggenheim de la ciudad de Bilbao, España. Instalada en su emplazamiento actual en octubre de 1997, representa un cachorro escocés de la raza West Highland White Terrier. Se compone de una estructura de acero recubierta con aproximadamente 38 000 plantas naturales, que son reemplazadas dos veces al año a medida que dejan de florecer, así como de un sistema interno de irrigación. Pesa un total de 16 toneladas.

Se ha convertido en una de las señas de identidad de Bilbao. Desde 1997, el colorido Puppy, una de las obras de arte icónicas del estadounidense Jeff Koons, que él define como “puro marketing”, vigila las puertas del Museo Guggenheim e invita al paseante a fotografiarse a su lado. Solo dos veces al año, la escultura con la forma de un West Highland White Terrier no está en condiciones de ser retratado. Son esos dos momentos del año, en mayo y en octubre, cuando se cambia el manto vegetal que le cubre.

Mantener la pieza de arte, de Jeff Koons, uno de los iconos del Museo Guggenheim de Bilbao, cuesta unos 9.000 euros al mes, incluida la renovación vegetal, que se realiza dos veces al año.

El perro, con una dimensión de 12,5 metros de altura y 9,5 metros de anchura, fue concebido por Koons en 1992 para un espacio público, para los jardines del castillo de Arolsen, con motivo de la celebración de la Documenta de Kassel, en Alemania.

Yo estuve allí y lo pude ver. También he visto el de Bilbao.








No hay comentarios: