Ganchitos

 Hoy es domingo y tocaremos un tema ligerito.

Ya expliqué hace tiempo que en mi casa, una vez, hubo un incendio. Yo vivía en un sexto piso, eran las 10 de la noche y estaba viendo la tele en el sofá. De repente, en la ventana vi llamas y en una reacción instintiva, apagué la estufa, cogí al gato y salí pitando, ni siquiera cerré la puerta.

Bajando por la escalera vi que los bomberos ya estaban allí y estaban bajando en sillas a los abuelitos que vivían en la escalera porque no había ascensor.

Se estaba quemando la tienda de ordenadores que había en la calle. O sea que las llamas llegaron hasta el sexto. Yo tuve que cambiar dos persianas que se quemaron. Aquello provocó que se quemaran todos los cables y estuvimos sin teléfono 15 días hasta que lo pudieron conectar todo otra vez.

Aquel suceso me hizo pensar en lo frágil que es todo. 

El sábado después del incendio, fui a comprar como siempre y pensé: la vida son dos días y en mi ingenuidad me compré una bolsa de ganchitos para celebrarlo.

Aquello fue motivo de mucho cachondeo por parte de mis hermanos, dijeron que era una cutre.

El otro día vi que un artista: Sam Keller había hecho una obra con ganchitos.

"Desde que era un niño pequeño, he tenido la tendencia de jugar con la comida. Recuerdo improvisar todo tipo de brebajes asquerosos en la mesa cada vez que salíamos a comer, y ocasionalmente apilar alimentos como Lincoln Logs para crear torres comestibles. Sin embargo, a pesar de todos mis esfuerzos, nunca logré la grandeza de The Cheetosphere."

El artista Sam Keller descubrió que si tienes los Cheetos correctamente curvados, puedes ensamblarlos en un orbe casi perfecto. Parece que cada bocadillo de naranja cubre un arco de 120 grados, por lo que pegar tres de ellos forma un círculo. Luego, organizando y uniendo los círculos de Cheeto con otros Cheetos individuales, puedes hacer una esfera. Supongo que un globo podría haber estado involucrado aquí para proporcionar una forma interna a la estructura.

Cheetosphere de Sam Keller es una escultura inspirada en una pelota de baloncesto de tamaño reglamentario hecha con Cheetos reales que se unen meticulosamente en una forma esférica.  El artista comenzó a trabajar con Cheetos y otros productos alimenticios en 2010. Utilizando productos de consumo, alimentos y objetos encontrados, Sam reconsidera el propósito de los objetos ordinarios en un intento de burlarse de las estructuras de poder y exponer las contradicciones entre objeto, artista, espectador y  mercancía.  El artista parodia el lado absurdo del capitalismo en lo cotidiano, transformando objetos reconocibles con significados culturales y mercantilizados preexistentes como una forma de cuestionar su "valor".  Al convertirlos en esculturas, Sam juega con su longevidad y los transforma en una crítica posmodernista.

Los artistas presentados en la exposición incluyen a Dunk Comp, Robert Otto Epstein, Inga Guzyte, Honorroller, Jeremy John Kaplan, Sam Keller, Billy Kheel, Boy Kong, Todd Midler, Tom Sanford, Brett Skoonz, Jake Sheiner y Bradley Ward.

Court Vision, que se llevará a cabo en la ciudad de Nueva York, la Meca del baloncesto, estará abierta hasta el 24 de julio de 2021. La galería está ubicada en 48 Hester Street en Nueva York, NY.  WM.

Quizás es una obra tan ingenua como lo que yo pensé.