VF

 Hoy voy a hablar de Vic. La verdad, no iba a sacar el tema porque me parece bien que cada uno haga lo que quiera con su vida y además no quiero hablar mal de nadie en este blog.

Pero ayer me hizo reflexionar. Ayer oí por la radio que Rosalía decia que cualquier persona que pase por su lado y por lo que sea, le haga reflexionar, ya la pono en los agradecimientos del disco que haga. Yo aquí hago más o menos lo mismo y VF, me ha hecho reflexionar.

Ella ha preparado su desembarco en los mass media con mucho mimo y mucho trabajo. No había día que no fuera noticia por algo. Todo esto está orquestado o guionizado, como se dice ahora. Pero resulta que se ha cruzado un cometa mediático por en medio: la bofetada y ella ha desaparecido del panorama.

Pienso, de verdad, que en la vida, la suerte es un factor determinante. Como en la película de Woody Allen: Match Point, cuando la pelota esta unos segundos sobre la red, en cámara lenta y no sabemos si va a caer hacia un lado o hacia otro. Y la película también es un buen entramado de sucesos que habla de eso.

Hablamos de una transformación que comenzó a gestarse el pasado verano y poco a poco se ha hecho palpable, con su gran debut de alfombra roja como punto de no retorno. La joven de 21 años acudía del tirón, cuál influencer, a varios eventos de lujo. Off-White, Roger Vivier, Dior... las grandes marcas han puesto sus ojos en ella. 

Ya apuntaba maneras. Todo comenzó el verano pasado, cuando acudió de la mano de su padre al desfile de Alta Costura de Dior en París. Este gran debut en la Semana de la Moda, con fecha de julio de 2021, marcó el inicio de una paulatina metamorfosis.

Abrir sus redes sociales al mundo entero puede parecer una nimiedad, pero compartir este álbum personal fue el primer paso de su hasta ahora corta trayectoria como influencer.

VF también ha cambiado, y mucho, lo que viene siendo su cara. Un cambio que podría estar ligado a la cirugía estética. Ahora que ejerce como influencer de moda, estaría muy preocupada por su imagen y por aparecer siempre perfecta. Motivo por el que se habría puesto en manos de un buen cirujano para arreglar todas aquellas imperfecciones que no le gustaban y no la hacían sentirse demasiado bien. En este sentido, parece ser, que se habría sometido a hasta cinco operaciones estéticas para mejorar su rostro.

Y es que además, por si faltara poco, los influencer no la aceptan: "Me podéis matar, pero a mí, que de repente Victoria Federica sea una súper celebrity e influencer pues que no me entra. No le veo nada de nada".

A día de hoy, por acudir a un acto público, posar delante de las cámaras y no responder a casi ninguna de las preguntas de los periodistas, se lleva la friolera de entre 3.000 y 6.000 euros. Un dineral que a medida que pase el tiempo podría ir a más, en función de como vaya aumentando su popularidad y sus seguidores en las redes sociales, especialmente Instagram, su herramienta de trabajo principal y también escaparate. 

Pero a día de hoy (antes del tsunami) acumula más de 148.000 seguidores.