En 1960 el artista Yves Klein, patentó un color: el Internacional Blue Klein, IKB.
El color azul ya existía, pero él hizo unos cambios en la composición del color y lo patentó.
La singularidad del IKB no se deriva de su pigmento, sino del aglutinante de resina sintética mate en el que se suspende el color, y que permite que el pigmento mantenga de la mejor manera posible la mayor de sus cualidades originales: su intensidad cromática.
Aunque Klein había trabajado con azul extensamente en su carrera anterior, no fue hasta 1958 cuando lo utilizó como el componente central de una pieza (convirtiendo el color en sí mismo de forma efectiva en una técnica). Klein se embarcó en una serie de obras monocromáticas utilizando IKB como tema central. En estas performances artísticas, Klein componía sus pinturas utilizando las marcas dejadas por modelos desnudas con sus cuerpos totalmente impregnados de pintura, a las que hacía caminar, enrollarse y estirarse sobre lienzos en blanco, así como lienzos de un solo color más convencionales.
Inventar un color parece una tontería, pero es un elemento que aparece constantemente en todas partes, ayer, la presentadora del TN vespre, llevaba un mono de ese color y ya todo el mundo le llama azul klein, no veo mejor forma de pasar a la historia que esa. Solo vivió 34 años, murió a causa de un ataque al corazón que le produjo el humo que emanaban unas obras que hacía con soplete. Su hijo nació unos meses después de su muerte.
Hace años, una persona que había ido de viaje, me explicó que en un museo que había visitado, había visto un cuadro que era todo azul, solo azul, me dijo riendo, y además le ha puesto un nombre complicadísimo, así también hago yo cuadros!, comentó. Yo que sabía la historia no dije ni pio, pero sabía de que estaba hablando. Si solo me comentó ese cuadro señal de qué le impactó.
Ahora, seguro que cuando habla también dice como todos, azul klein.
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