Mi hija va a casa de mi hermana los domingos y se queda allí hasta el jueves, así no tiene que madrugar para ir a la uni. Los viernes vuelve aquí porque trabaja sábado y domingo.
Ayer la llevé en coche a bcn. Aparque y fuimos a dar una vuelta.
En la calle Provença entre Castillejos y Marina han puesto un mercadillo unos días.
Sorprende ver como ha cambiado tu barrio de toda la vida. Ayer era peatonal por el mercadillo, pasé por delante de mi puerta y no la reconocía. El bar de toda la vida de debajo de casa, me resultaba todo extraño, como si estuviera en otro sitio.
Mi hija me compró una lechera en miniatura, yo tenía un juego de pequeña y me hizo gracia, sólo compramos eso.
Están haciendo muchos cambios, ahora solo hay un carril para coches, para aparcar hay dos, pero uno es en medio de la calle y al lado de la acera hay dos carriles bici.
Mi padre era chófer de una empresa. Algunas veces nos asomábamos al balcón y solo estaba aparcado el coche de la empresa que se lo traía a casa después del trabajo, en toda la calle no había ningún coche aparcado más.
El ayuntamiento quiere cambiar la ciudad, quitar los coches. Cuando vas a Berlín, a París o a Ámsterdam, no ves coches en la ciudad. Menos en el centro, que sí hay, los barrios son muy tranquilos y los coches han desaparecido, supongo que aquí quieren hacer lo mismo.
Últimamente he visto varias películas o series extranjeras que sale mucho Barcelona. La verdad es que nos pintan como una ciudad simpática, muy guay, pero cercana a Ibiza.
Veremos en que acaba todo.
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