Ayer estuvimos hablando en el interesante grupo: #CinefórumFilmHablemosdeFilmin, creo que es así, porque lo han cambiado varias veces, de la película que dicen que arrasará en los Oscars, ya veremos... Los miembros de la Academia (cerca de 10.000) votarán entre el jueves 17 de marzo y hasta el martes 22.
La película es: El poder del perro. Película retorcida donde las haya, pero buena. Es de 2021 y la directora es: Jane Campion que hizo: El Piano en 2013. El poder del perro es una de las grandes joyas de 2021: Jane Campion deconstruye el western en Netflix sin perder un ápice de su esencia.
Con un 96% en el tomatómetro de la crítica profesional en Rotten Tomatoes y unas cifras de audiencia en Netflix que superaban a películas como Roma (Alfonso Cuarón, 2018), El poder del perro se sitúa como una de las películas mejor posicionadas en la carrera a los Oscar 2022.
Los acaudalados hermanos Phil (Cumberbatch) y George Burbank (Plemons) son las dos caras de la misma moneda. Phil es elegante, genial y cruel, mientras George es impasible, quisquilloso y amable. Juntos son copropietarios de un enorme rancho en Montana. Es un lugar donde la rápida modernización del siglo XX se mantiene y en el que la figura de Bronco Henry, el mayor cowbow que Phil ha conocido jamás, es venerado. Cuando George se casa en secreto con una viuda del pueblo, Rose (Dunst), Phil, sorprendido y furioso, lleva a cabo una guerra sádica e implacable para destruirla por completo usando a su afeminado hijo, Peter, como peón.
Con El poder del perro, Jane Campion, además de haber conquistado más que merecidamente festivales como Venecia, Toronto o San Sebastián, captura la esencia más pura del "cine del oeste" y la retuerce hasta dar forma a una de las obras más impresionantes de 2021. "Un torrente de emociones canalizado a través de unos personajes tan brillantes como el propio largometraje, y de una exploración de la identidad, el legado y la masculinidad tan sensible como desoladora."
"La sensación de estar ante una de las grandes joyas de 2021 no hace más que confirmarse. Una muestra de gran cine en su máximo exponente, incómodo, duro y, al mismo tiempo, delicado, que hace justicia a un género histórico repleto de clásicos imperecederos."
El nombre de la película, que es bastante raro, me llevó a pensar en un vino que vi un día (aunque yo no bebo vino) y que me llamó la atención por el nombre: El perro verde. También me gustó el tapón que es verde y que me quedé de recuerdo.
Ahora está de moda poner nombres raros a los vinos, ya no se llaman Señorio de tal o de cual, como los de Don Simón, que tienen unos anuncios rancios, ahora se llaman: Cojón de gato, Teta de vaca o Cap de Ruc (cabeza de burro) ahora les ha dado por los animales. Los de marketing dicen que así el nombre es más fácil de recordar y es verdad.
Aunque yo prefiero el agua acabada de hacer.
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