lunes, marzo 14, 2022

El globo rojo

 El otro día hablaba del Balloon Disaster y hoy voy a hablar de la película: El Globo Rojo, Le Ballon rouge, es un mediometraje francés del año 1955 dirigido por el cineasta Albert Lamorisse.

Ya he explicado alguna vez, que fue la primera película que vi. Ayer por casualidad vi una foto de la película y la busqué, estaba en Youtube y me puse a verla.

Me pareció una película fantástica para enseñársela a los niños, yo la vi cuando tenía 3 años. Es sencilla, pero está muy bien hecha. El niño está muy bien escogido y las diferentes anécdotas que suceden con el globo tienen mucha chispa. Aunque hay momentos de tensión, la película acaba bien y eso es importante si la ven los niños. La película no es muy larga, 34 minutos, eso también está bien.

El mediometraje, muestra las aventuras de un niño, el cual, un día, encuentra un globo rojo que había quedado atascado en una farola del barrio de Ménilmontant, en París.

El film ganó numerosos premios, entre ellos el Óscar a mejor guion original y la Palma de oro a mejor cortometraje (categoría en la que participó, por no existir la de mediometraje) en el festival de Cannes.

Lamorisse hizo participar a sus propios hijos en la producción. Su hijo, Pascal Lamorisse, interpreta al personaje principal, un niño llamado de igual manera, mientras que su hija Sabine, tiene una escena donde hace el papel de una niña que en determinado momento se cruza con Pascal, pero esta lleva un globo azul en vez de rojo.

El mediometraje, el cual posee música, pero casi ningún diálogo, muestra a Pascal (Pascal Lamorisse), quien en el trayecto hacia su escuela una mañana, encuentra un globo rojo.

Pascal juega con su nuevo juguete, y descubre que el globo posee una mente y voluntad propia y este comienza a seguirlo a donde quiera que vaya, a veces flotando al lado de la ventana de su habitación, del lado de afuera, ya que su abuela no le permitía la entrada con el globo en casa.

El globo rojo sigue a Pascal por las calles de París, y ambos llaman la atención de los adultos y la envidia de otros niños que vagan por las calles. En un momento el globo entra en el colegio de Pascal, provocando un alboroto entre los demás estudiantes. El ruido alerta al director, quien se enoja con Pascal y lo encierra en una habitación hasta que el día escolar termina. En una curiosa escena, Pascal y su globo se topan con una niña (Sabine Lamorisse) quien lleva un globo azul que también parece tener una vida propia.

En sus andanzas por el vecindario, Pascal y el globo encuentran una banda de traviesos niños quienes persiguen por varios sitios a ambos para quitarle el globo. Finalmente, lo consiguen y terminan pronto destruyéndolo.

La película termina cuando, desolado por la pérdida de su "amigo", el niño es sorprendido cuando todos los globos de la ciudad se escapan de donde se encontraban y acuden a consolar a Pascal, quien los ata y juntos se elevan y se pierden en el horizonte.

Muchos de los sitios vistos en el film ya no existen: las panadería, la famosa escalera en forma de Y situada justo adelante del igualmente famoso café "Au Repos de la Montagne" ni el hace tiempo desaparecido paso empinado de la calle Vilin donde Pascal encontró el globo inicialmente. Solamente existe aún la iglesia de Notre-Dame de la Croix, entre el Place Maurice Chevalier y el Place de Ménilmontant.

Desde su primer lanzamiento en 1955, la película en general ha recibido comentarios favorables de críticos de cine. Cuando se publicó en los Estados Unidos, el crítico de cine de The New York Times, Bosley Crowther, halagó el simple argumento y elogió a Lamorisse, el director, y dijo de él: Aún con la cooperación de su propio hijo y con la atmósfera gris de un antiguo barrio de París como fondo para un brillante globo rojo, encontramos un sensible drama con la ingenuidad de un niño y, de hecho, una conmovedora simbolización de los sueños y la crueldad de aquellos que los coartan.

El crítico de cine Gleiberman Owen, elogió la dirección de la película y la simple historia que le recordaba a su juventud, y escribió: Más que cualquier otra película de niños, Le Ballon rouge me convierte en un niño otra vez cuando la veo... Ver el globo rojo es para reír y llorar ante la alegría imposible de ser un niño otra vez.

No os la perdais, buscarla en Youtube y poneros a verla.

Es una delicia.








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