Botones

 ¿Por qué hombres y mujeres llevan los botones de las camisas en lados distintos?

Todo hacía pensar que la cremallera sería el fin de los botones, pero no fue así. 

Los orígenes de los botones se remontan al año 2000 a.C. y eran pequeñas conchas o moluscos tallados y perforados 

Con el propio nacimiento de los botones y su uso en las camisas nació también al diferenciación del lado en el que se colocaban, según fuera para hombres o mujeres 

Ellas lucen los botones a la izquierda y ellos, a la derecha; todo se debe a cosas de la moda... y de la historia 

Los botones son un elemento de la ropa que provienen de un uso decorativo. Sus orígenes se remontan al año 2000 a.C. y eran pequeñas conchas o moluscos tallados y perforados. Los griegos los usaban única y exclusivamente pare embellecer sus prendas. Ya en la Edad Media comenzaron a representar un símbolo de poder o alto estatus económico.  

Con los años se inventó el ojal y pasaron a formar uno de los dúos más longevos de la historia de la moda. Cuando apareció la cremallera todo hacía pensar que podía ser el fin de los botones, pero nada más lejos de la realidad. Existen infinidad de historias alrededor de los botones más o menos conocidas, como la del traje que llevó Francisco I de Francia, compuesto por más de 13.000 botones o la de los amish, que tienen prohibido el uso de estos en la mayoría de sus comunidades por relacionarlos con los militares. 

Historias curiosas, sin duda, pero que nos suscitan la duda que todos nos hemos preguntado alguna vez sobre este complemento necesario a la hora de vestir. ¿Alguna vez has notado que los botones de camisas masculinas están cosidos a la derecha y en las de mujeres están a la izquierda? ¿Es esto algún tipo de moda o es otra manera de hacer énfasis en que somos diferentes? Algunas teorías del por qué los botones de las camisas de hombres y mujeres se encuentran en diferentes lados nos pueden ayudar a develar el misterio.  

Una de las teorías más sonadas es que en el siglo XIX los botones eran un símbolo de estatus y de clase alta. Las damas pertenecientes a la burguesía no se vestían por si solas, requerían la ayuda de sirvientes, lo cual ya era un claro indicio de poder. Para facilitar el trabajo a los asistentes se decidió que los botones de las mujeres irían ubicados en el lado izquierdo de la ropa. Los hombres solicitaban la ayuda de un criado para elegir la ropa, pero rara vez les ayudaba a colocársela. Como mucho se aseguraban de que quedase bien entallada y se cercioraban de que no necesitase ningún arreglo del sastre. 

Otra razón responde a una causa mucho más opresora y machista. Cuando la lucha por la igualdad de derechos se encontraba en sus inicios, uno de los principales campos de batalla era, precisamente, el de la ropa. Las mujeres reivindicaban una ropa más cómoda, como la que llevaban los hombres (recordemos que en aquella época estaban de moda los corsés, los vestidos enormes, etc. y no solo para ocasiones puntuales), pero llevar ropa masculina estaba muy mal visto, por lo que se decidió, para diferenciar, poner los botones en lados diferentes. De este modo, cualquier mujer que quisiese reivindicarse a través de la ropa tendría que limitarse a la oferta creada exclusivamente para ella o arriesgarse a ser 'mal mirada' por la sociedad. 

Los hombres a la derecha 

Una de las teorías de por qué los botones de los hombres se encuentran en la derecha alega que los caballeros de finales del siglo XVI llevaban la espada al lado izquierdo para poder empuñarla con facilidad, así que los botones de la derecha evitaban que la espada se quedase atrapada entre los botones. De hecho, muchos retratos decimonónicos muestran a los caballeros con la mano izquierda metida en el abrigo, que se abotonaba por la derecha. Otras teorías, en la misma línea, señalan que llevaban el escudo en la mano izquierda, y las lanzas o las armas de fuego, en la derecha. Aunque hoy en día no se llevan espadas ni sables ni lanzas, la elección persiste. 

A la izquierda para las mujeres 

Las chaquetas y blusas de mujer tienen los botones a la izquierda; una costumbre que viene de lejos sobre la cual se barajan diversas teorías:  

Los trajes de las mujeres del siglo XIX eran tan complicados que hacían casi imposible que una dama se vistiera sola, por lo que necesitaban una criada que lo hiciera por ellas. Como la mayoría eran diestras, les resultaba más fácil hacerlo si los botones se encontraban en el lado izquierdo de la camisa (el lado derecho para ellas). 

Los maridos llevaban a su mujer del brazo derecho, así que las blusas se cerraban por el lado izquierdo para que, si se abría, solo ellos pudieran verlo. 

Las mujeres podían montar solas a caballo en el siglo XIX, así que se sentaban de lado sobre el caballo con el tronco girado a la derecha. Los botones en el lado izquierdo protegían de las corrientes de aire. 

Las madres lactantes llevaban al bebé en el brazo derecho, así que los botones en el lado izquierdo les permitía abrir la camisa con mayor facilidad para dar el pecho. 

Otra de las teorías responde a una cuestión machista, indicando que los botones no se colocaban en el mismo lado para recordar a las mujeres que no eran iguales. No hay mucha información sobre esta teoría; algunos lo achacan a Napoleón, pero no hay datos históricos que lo corroboren.