Ya teníamos escogidas las ocho imágenes que iban a formar el proyecto.
Había que convertirlas en imágenes digitalizadas que se adaptaran exactamente a las medidas de las teselas del mosaico y con los colores adecuados.
Rebuscando por internet vi que había un programa ruso muy sencillo para digitalizar imágenes y convertirlas en bordados de punto de cruz. Pensé que habría algún programa más complejo que lo haría.
Me puse en contacto con Patricia Reig, una antigua alumna que sabía mucho de informática. Entre las dos encontramos un programa Swatch que hacía exactamente lo que queríamos. Pero el proceso era muy complejo, no sé porque motivo había que convertir los colores en otro tipo de color con otra denominación y además había que asignar cada color a los colores disponibles en mosaico. Algunas tonalidades eran muy caras, como los rojos y había que hacer alguna trampa, para poner los mínimos posibles.
A partir de la imagen original había que adaptarla a las medidas del panel real de la pared, el proyecto de las imágenes que veis es el de Rosa, su panel era el segundo por la izquierda y medía: 4,00 x 3,60, cada panel tenía una medida diferente.
Una vez digitalizado a la medida del mosaico, había que dividirlo en cuadrados porque los alumnos trabajaban con unas bandejas cuadradas en las que iban insertando los colores de cada mosaico y luego cada bandeja iba numerada para que el obrero que las colocara supiera en qué orden debía colocarlas.
Continuará...
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