Colecciones

 Este escrito se lo dedico a Marisé Álvarez, gran coleccionista.

Hoy hablaré de colecciones, más o menos todo el mundo colecciona algo, aunque solo sea una o dos cosas.

En la escuela tenía una compañera-amiga que coleccionaba botones, solo botones. Tenía cientos de botones, se especializó en eso. 

Cada sábado por la mañana iba a los encantes y buscaba allí. Si has empezado una colección, con el paso del tiempo va creciendo y creciendo. Ella los tenía muy bien clasificados, por materiales, por épocas, por colores y la verdad es que tenía piezas muy raras y muy valiosas, modernistas, Art Decó, de bakelita. Es una colección muy interesante.

Otro día un grupo de profes de la escuela fuimos un rato a casa de un compañero. Al llegar a su casa vi algo que no había visto en mi vida. TODA la casa eran colecciones. 

En realidad, si te pones a ello todo es coleccionable. En la entrada de su casa había una colección de angelitos, al lado una colección de llaves. Ibas al lavabo y había una colección de cepillos de dientes, de jabones, de esponjas, de espejitos. 

En la cocina, había una colección de piezas de cerámica, de cogedores de ollas, de trapos de la cocina, de saleros, de cucharones, de cafeteras, era una locura!.

Luego fuimos a sentarnos a una habitación, alguien pidió un lápiz, saco un bote donde había 50. Nos enseñó una colección de copas de vidrio azules, de libros en miniatura, de libretas, de plumas.

Yo salí de allí mareada.🙄

Hay que decir que lo tenía todo impecable, muy ordenado y muy limpio. No se decir si me gustaba o no.

Nunca olvidaré aquella casa.