Ayer estuvimos en #Premiademar.
Un amigo nuestro se ha comprado una casa, en lo alto del pueblo. Una casa preciosa de 400 metros cuadrados, con jardín y piscina.
Fuimos, porque quiere poner algún cuadro o escultura, mayormente de Plensa y Víctor, tiene algunos.
La noticia es que la casa, que parece inacabada, ya lo está, es así, él la quiere vacía, quiere poner las menos cosas posibles.
Hay amigos, es que: Less is moore!.
La verdad es que en la casita, se respira una paz monacal. El vacío provoca una paz mental, una experiencia religiosa (Enrique Iglesias).
La casa es muy fresca, porque los muros miden 50 centímetros de grosor y el calor no entra.
Fuera hay varias buganvillias. En el Maresme hay un montón, porque tienen el clima ideal, hace mucho sol. En mi casa, aunque alguna vez he plantado alguna, no se hacen, porque en invierno siempre hiela 2 o 3 días y pum.
Que bonito es un espacio, al principio, cuando no hay nada, luego se llena de recuerdos y se va todo al traste, y los que apreciamos las cosas y los objetos, todavía lo tenemos peor.
Yo le he hecho un lifting a mi casa, he sacado muchos trastos y tengo bastante paz, he dejado lo mínimo que he podido y tengo que decir que me siento más a gusto, más en paz conmigo misma.
#JhonPawson es el guru del minimalismo y unos monjes le encargaron el interior de una iglesia. Cuando los monjes visitaron su casa por vez primera le comentaron: es más austera que nuestro convento.
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