Hoy el día ya no ha empezado bien. Tenía que venir el pintor (por muy poca cosa) y ha llegado 2 horas tarde, muy mala señal.
Voy a explicar la historia que tenia preparada.
El otro día colgué la primera foto. En ella aparece un niño en el centro. Es Miguel, el vecinito de al lado de casa. Como vivían enfrente, siempre estábamos juntos y las despedidas siempre acababan en lloros.
Miguel era muy rubio, ahí no se ve pero lo era. Él no lo llevaba muy bien. Los niños, no quieren ser diferentes por nada del mundo y él, al ser tan rubio, lo era. En el cole le decían: tienes el pelo amarillo y cosas por el estilo. Él llevaba muy mal el tema.
Pero un día, cuando tenía 7 u 8 años se presentó un publicista en la clase. Buscaba niños para hacer una campaña publicitaria de unos quesitos que iba a sacar la marca Nestlé. La campaña era importante porque era para poner en las vallas publicitarias de la calle.
Bueno, pues de toda la clase, lo escogieron a ÉL!. Porque era rubio. Era el único de la clase.
En casa, aquello causó sensación!. De repente, toda la familia (tipo Familia Ulises) se convirtió en experta en Mass Media y todo el mundo empezó a meter baza: que si aquello era bueno o no para él, si se iba a convertir en un creído y cosas así.
Se hizo la campaña, las fotos eran en blanco y negro y sólo aparecía su cara. Además plantificaron una valla donde salía él, en la calle Marina delante de la Sagrada Familía, la calle estaba en obras porque hacían el Metro.
Para nosotros fue alucinante ver al vecino, en una pancarta gigante y al lado de casa.
En la publicidad, como podéis ver abajo, todo el mundo sonríe, siempre hace sol, la gente es amabilísima y no hay ningún conflicto con los adolescentes.
Y así se acabó la historia. Y colorín colorado, éste cuento se ha acabado.😁
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